7 Sahasrara

CHAKRA DE LA CORONILLA
es la luz del conocimiento y la conciencia, es la visión global del universo, del amor y de la compasión infinita.

SahasraraEl nombre en sánscrito significa “mil pétalos” o “el lugar que se habita sin apoyo”. Es el más sutil de todos los Chakras y está situado en la parte superior del cráneo, en la coronilla, considerado el lugar de conexión con la Conciencia Absoluta o Cósmica. Este chakra también es conocido como el Centro de la Conciencia Cósmica o el “Yo Soy”.

Este centro de energía es el punto culminante de toda experiencia mística, en él experimentamos el estado de trascendencia de la realidad mundana al infinito. Va más allá del mundo físico, se trata más bien de un estado del ser creando en la persona que lo experimenta sensación de plenitud, de éxtasis, bendición y embeleso; es el despertar, la iluminación, la liberación. El Sahasrara es el séptimo de los centros de energía del cuerpo humano. Los seis chakras anteriores nos conducen al Sahasrara, cuyo objetivo es la iluminación, la autorrealización, la unidad y el ser di- vino.

Es el centro de la integración de la personalidad con la vida, la sabiduría y los aspectos espirituales de la humanidad, está relacionado con la conexión de la persona con todo su ser físico, emocional, mental y espiritual; representa la fuente de energía curativa del sistema energético humano.

 Este chakra se suele activar plenamente cuando la persona realiza un trabajo espiritual profundo; la apertura y la plena conciencia de este chakra conducen a la perfección del ser. En este nivel se abandona el intelecto al poder de la experiencia y del “conocimiento”, pero únicamente se alcanza esta etapa a través de la apertura y la conciencia del resto de los chakras, sobre todo, por el traba- jo realizado en el chakra de la Garganta y en el del Tercer Ojo.

El Sahasrara es la luz del conocimiento y de la conciencia, es la visión global del universo, del amor universal, de la compasión infinita, de la conciencia colectiva y de la unidad. Su vibración o plena activación es la responsable del aura de la parte superior de la cabeza que presentan per- sonas de gran humanidad. Su apertura tiene una condición clave: la hu- mildad, la entrega y la capacidad de postrarse ante el infinito.

Está vinculado con la energía y el pensamiento cósmico, sin las limitaciones, ni las restricciones, ni los condicionamientos de los chakras anteriores. La serenidad y la calma son aspectos importantes de este chakra, el cual nos aporta paz mental y nos coloca en el presente; así, cualquier cosa que hagamos estará bien: no hay resistencia ni separación, no hay dualidad, ni polaridades, no hay lucha. No tiene importancia dónde nos encontremos ni qué estemos haciendo, desde este centro vivimos en el presente y éste siempre es perfecto.

Es en el chakra de la Coronilla en donde tenemos la experiencia de un Dios superior como una presencia activa en nuestras vidas, viendo lo divino en todo lo que nos rodea. Este chakra nos pone en contacto con lo eterno, con la inmortalidad, la parte permanente del alma. Es la conciencia de uno mismo y del universo al mismo tiempo.

 

REPRESENTACIÓN DEL MANDALA

SahasraraColor blanco –  Es el color de máxima vibración, es el color perfecto, pues incluye a todos los colores del arco iris. Su luz nos penetra a través de la glándula pineal.
Se le considera el color de la perfección, re- presentando a la misma y purificando y lim- piando la mente a los más altos niveles.
Es el color de la unidad, de la tolerancia y de la gloria.

© Tat Estrada
del libro «Los Chakras, mandalas de energía» edit. mtm

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