Los Chakras
El Sistema de los Chakras es una antigua ciencia india que considera que todos los seres son energéticos y espirituales en su origen, basándose en la convicción absoluta de que el hombre y la tierra forman una unidad inseparable. Durante miles de años los yoguis utilizaron este sistema como parte integrante de la sanación global del individuo; vieron que la enfermedad, antes de manifestarse en el cuerpo, la mente o las emociones, afectaba directamente a los chakras y que la curación total del individuo solo era posible cuando estos estuvieran totalmente equilibrados.
El hecho de que no podamos ver los chakras o no los podamos detectar físicamente es porque funcionan como campos de energía que vibran a una velocidad que el ojo humano no puede percibir. Esta energía recorre estos centros produciendo diferentes estados psíquicos; la biología explica que estos cambios químicos son producidos por las glándulas endocrinas; sin embargo, en oriente estos cambios los relacionan con los cinco elementos que componen el cuerpo humano: tierra, agua, fuego, aire y éter; dichos elementos están constantemente moviéndose en el interior de nuestro cuerpo.
Por eso la antigua ciencia india del yoga (unión con lo espiritual) pone tanto énfasis en conocer dichos elementos y actuar de acuerdo con ellos, pues considera que los chakras son el lugar donde estos se relacionan. El hecho de que muchos practicantes de yoga y meditación sean vegetarianos tiene que ver con este punto, así, entienden que alimentarse de todo aquello que posea los mínimos elementos creará menos karmas (ley de la causa y el efecto) y facilitará su progreso espiritual.
Las antiguas enseñanzas indias afirman que en el mundo existen cinco clases de vida y que estas tienen que ver con los elementos que las conforman:
1a clase. Plantas y vegetales, donde solo predomina el elemento agua y el resto de elementos presentes, están en muy pequeña cantidad o solo en estado latente.
2a clase. Engloba a las criaturas en las que solo están activos dos de estos cinco elementos; a saber: la tierra y el fuego, en el caso de los reptiles; y el fuego y el aire, en el caso de los insectos.
3a clase. Son los pájaros, donde solo están activos los elementos agua, aire y fuego.
4a clase. Comprende los animales mamíferos, en ellos están activos todos los elementos exceptuando el éter.
5a clase. A ella pertenece el hombre, en donde están activos los cinco elementos, la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter.
El ser humano es, de todos los seres vivos, el único que puede comprender la verdad que está más allá de la esfera de la percepción sensorial. A través de la intuición, la imaginación y la memoria puede entender y captar las leyes inherentes de la naturaleza y que estas fuerzas que el ojo humano no puede percibir actúen en beneficio suyo, facilitándole el crecimiento, el desarrollo y la apertura de la conciencia.
Tat Estrada
«Los Chakras, mandalas de energía» edit. mtm