1 Keter
Kéter (corona) es la dimensión o nivel más alto de las sefirot.
El término mismo denota su importancia: como una corona está en lo alto de la cabeza y la rodea, así Kéter está en lo alto de todas las sefirot y las rodea a todas. La analogía va un paso más lejos: tal como la corona no es parte de la cabeza ni del cuerpo sino separado de estos, del mismo modo Kéter es esencialmente distinto de las demás sefirot.
Es la primera emanación, y como tal el “nivel más bajo”, para decirlo de alguna manera, del Emanador. A ello se debe que Kéter sea llamado Temirá dejol Temirín (“El más oculto de todos los ocultos”), y se lo denomine Ain (“nada”).
Estos términos significan el total ocultamiento del rango de Kéter debido a su suprema sublimidad. Kéter es tan sublime y oculto que nada puede decirse o postularse de él.
El Zohar, por lo tanto, le aplica el refrán de Ben Sirá: “No procures las cosas que están más allá de ti, ni busques cosas ocultas de ti”. Mientras que otras sefirot son representadas a veces por diversas letras del alfabeto, ninguna puede describir o representar a Kéter.
A ello se debe que Kéter a veces sea excluido del esquema de las sefirot. Es demasiado sublime como para ser incluido. Es una categoría y clase en mérito propio. De hecho, se denomina el “intermediario” entre el Ein Sof y las sefirot, salvando la brecha, como si fuera: es el “nivel más bajo” de la Luz del Ein Sof y desde allí, y por su intermedio, emanan las subsiguientes emanaciones Divinas (siendo de este modo la raíz o alma misma de las sefirot). Kéter representa la “palanca” de las manifestaciones Divinas y como tal se llama Ratzon HaElión (“Voluntad Suprema”) de Di-s:
no una voluntad particular dirigida a alguna meta específica, sino la Voluntad Divina (Ratzón) original subyacente a la voluntad creativa; es la “Voluntad de voluntades”, la “voluntad esencial” o la “voluntad de tener voluntad”, como si fuera, que precede a todas las facultades o atributos (o sea, las sefirot).
Rabino Jacob Immanuel Schochet
ORDEN DE ÁNGELES EN KÉTER
CHAYOT HAKODESH – (Serafines en la jerarquia angélica cristiana)
«Este nombre significa: Las Santas Criaturas Vivientes. Su esfera exaltada Kéter, indica que están presentes en las manifestaciones directas divinas. Aparecen como los cuatro animales de Mercavá, el carro divino, representados por el león, el toro, el águila y en hombre en la teofanía que describe Ezequiel.
No actúan individualmente sino que siempre se mueven ak unísono adelante y atrás a los dictados del Espíritu, con sus alas tocándose entre sí, pues es un mismo espíritu el que anida en ellas.
De la unidad del espíritu surgen cuatro puntos de luz que son la fuente y semillas de la vida, la luz, el amor y al ley, representadas por las cuatro Jaiot, siendo las cuatro, como decimos, una. Al ser los animales que mueven el carro divino son la manifestación visible y activa de la Presencia Divina representada por el nombre ADONAI.
Son el poder viviente de las cuatro letras del Tetragrama, el Nombre de Dios, siendo Maljut la boca que lo pronuncia. Son la contraparte espiritual del cuaternario: los 4 mundos, los 4 elementos, lo 4 ríos del Edén, las cuatro funciones psicológicas, los 4 puntos cardinales de la vida, de la luz, del amor y de la ley como esencias arquetípicas de los 4 elementos.»
Eduardo Madirolas
La Cábala de la Luz
METATRÓN, Presencia divina
PRÍNCIPE DE LOS ÁNGELES EN KÉTER
1. Vehuiah
2. Jeliel
3. Sitael
4. Elemiah
5. Mahasiah
6. Lelahel
7. Achaiah
8. Cahetel